Tarta terciopelo rojo especial San Valentín

                     Me hizo especial ilusión preparar esta tarta, para unos tortolitos que se casan en unos meses, en las fotos no se aprecia bien lo bonita que quedó, pero yo estaba tan cansada, que la verdad , las fotos no me las curre demasiado.
Lo que sí puedo deciros, es que estaba impresionante de rica. El trozo que veis en la foto me lo regalaron, para que pudiera publicar la foto del corte, chicos gracias por vuestra generosidad, me pareció todo un detallazo, por eso puedo contaros como estaba la condenada, si llega a ser para casa, no quedaban ni las migas.  
La crema de queso con el frescor de los frutos rojos hacen una pareja excepcional, pienso repetirlo más a menudo y el bizcocho estaba ummmm se me hace la boca agua solo de pensarlo. Los tortolitos quedaron encantados, y ya están pensando en inventarse otra celebración para encargar otra. Siempre os quedarán las fotos jejejeje. Si estáis pensando en sorprender con una cenita especial a vuestra pareja el día de San Valentín, esta me parece una opción ideal para que os pongáis manos a la obra. Que os parece si pasamos a la cocina.     

       
                       INGREDIENTES
      
               Yo utilicé tres moldes de 18 cm, si no tenéis, se puede utilizar uno de 20 y cortar después en tres discos el bizcocho.

               120 ml de aceite suave
               320 gr de azúcar
               2 huevos 
               2 cucharadas rasas de cacao sín azúcar
               1 cucharadita de colorante en pasta rojo
               3 cucharaditas de extracto de vainilla
               250 ml de leche 
               2 cucharaditas de zumo de limón
               300 gr de harina
               1 cucharadita de bicarbonato de soda
               2 cucharaditas de vinagre blanco

              RELLENO Y DECORACIÓN

             1 porción de almíbar, agregándole 1 cucharadita de pasta de vainilla

             2 porciones de crema de queso, ver recetas almíbar y crema pinchando aquí.



                     ELABORACIÓN

Comenzamos como siempre precalentando el horno a 180º y engrasamos y enharinamos los moldes.
Ponemos la leche en un vaso, le añadimos el zumo de limón y dejamos reposar unos 10 minutos.
Tamizamos la harina con el cacao, reservamos.
Batimos el aceite, huevos y el azúcar hasta tener todo bien integrado, yo lo hago con una batidora de varillas a velocidad baja, agregamos la harina con cacao, alternándola con la leche, es decir vamos batiendo a velocidad baja echando un poco de harina, batimos, un poco de leche, batimos, así hasta terminar los ingredientes.
Ahora, mezclamos en un vaso el vinagre con el bicarbonato de soda y cuando burbujee lo añadimos a la masa.
Cuando esta sea homogénea, agregamos la pasta de vainilla y el colorante rojo. (Es importante que el colorante sea en pasta, por que si no el bizcocho no va a quedar de color rojo ). Yo en este caso usé el rojo intenso de Wilton y la verdad que me gustó bastante el resultado, mucho mejor todavía es el Sugarflair Extra Red ).

Repartimos la masa en los moldes, bien pesándola y dividiendo entre los tres moldes, o con una cuchara de helado ir poniendo porciones por igual en cada uno, hasta terminar con la masa.

Horneamos 25-30 minutos, o hasta que pinchando con un palillo este salga limpio. Al sacarlos del horno pinchamos las superficies con un palillo y los pintamos con el almíbar.

Desmoldamos cuando al tacto, los moldes estén templados y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.

MONTAJE

Sobre una base o cartón del mismo diámetro que el bizcocho ponemos una cucharada de crema de queso, y sobre esta, el bizcocho ,así no se no moverá y podremos hacer el montaje mucho más fácil, nos hará de pegamento, aplicamos una capa de relleno de aproximadamente, medio cm de grosor, encima colocamos el siguiente bizcocho y repetimos la operación con otra capa de relleno, terminamos con el último bizcocho, repasando con una fina capa de crema de queso superficie y laterales, lo dejamos reposar en la nevera como mínimo 30 minutos. Este paso es muy importante si queremos conseguir un buen acabado, y que se nos estén cayendo migas por todos los lados.
Una vez pasados los 30 minutos, pasamos a cubrir nuestra tarta con una capa más gruesa de crema de queso, procurando dejarla lo más lisa posible, y la decoración, os la dejo a vuestro gusto, podéis dejarla lisa, decorar los bordes con manga, lo que se os ocurra.Yo le puse frutos rojos, en la superficie, con corazones de bizcocho de chocolate, y decoré con manga pastelera los laterales.

         ANIMAROS A HACERLA DE VERDAD OS DIGO QUE MERECE LA PENA 
                                                   BESAZOS

                                                                                                                                   Mary