Tarta San Marcos

              Nunca mejor dicho, San Marcos, para el cumpleañero Marcos. Me la encargó su madre, y fue, la repera por que estaba de trabajo hasta arriba y creí que no terminaba a tiempo, pero bueno, al final el resultado mereció la pena. Espero que la hayan disfrutado tanto, como yo preparándola, y es que me gusta más, decorar tartas y pasteles, que a un niño un caramelo jajajaja, es coger la manga pastelera, y entro en trance, jeje, no lo puedo evitar. Aunque hoy estoy realmente agotada, me voy para cama con una sonrisa entre los labios, satisfecha por haber hecho feliz a alguien con lo que hago, esa, es una de las cosas que más me gusta de la repostería, es que la gente disfruta con lo que preparamos y resulta muy gratificante la verdad.
Por cierto muchisissiiissiiisisimas FELICIDADES MARCOS, QUE LA DISFRUTES,
aunque a buena hora, cuando publique esto donde estará la tarta, bueno, siempre nos quedarán las fotos, ñam ñam Ñammmmmmmmm.
     
     
           INGREDIENTES BIZCOCHO
     
           6 huevos
       180 gr de azúcar
          180 gr de harina
       pizca de sal

           ALMÍBAR
       100 gr de azúcar
       100 ml de agua
        80 ml de ron 

       RELLENO Y DECORACIÓN     

       1 litro de nata
       3 cucharadas de cacao en polvo sin azúcar
       150 gr de azúcar glacé

        CREMA DE YEMA

        medio vaso de agua
        250 gr de azúcar
        el zumo de  1/2 limón
        4 huevos
        1 cucharada de maizena
        2 cucharadas de leche
        30 gr de mantequilla

         Azúcar moreno para la decoración

        PREPARACIÓN

 Comenzamos como siempre precalentando el horno, 180º.
Forramos un molde de 24 cm con papel de hornear,engrasamos y enharinamos base y paredes, reservamos.

Yo esta vez, hice el bizcocho en el thermomix, pero se puede hacer con una batidora de varillas, sin problema.
Ponemos en el vaso los huevos y el azúcar, y programamos 6 minutos, temp 37º, vel 3/5. Una vez acabado el tiempo,  volvemos a programar otros 6 minutos, misma velocidad, pero sin temperatura.
Añadimos la harina y la pizca de sal, y ponemos 10 seg vel 2/5, terminamos de mezclar con la espátula delicadamente y volcamos en el molde.
Horneamos unos 30-35 minutos, como siempre, comprobamos pinchando con un palillo hasta que este salga limpio.

Si lo hacéis con batidora de varillas, batimos los huevos con el azúcar hasta que doblen su volumen, tener un poquito de paciencia, se tarda un pelín, unos 10 15 minutos, a vel baja. Una vez hayan doblado el volumen incorporamos la harina, y la pizca de sal y la mezclamos con movimientos envolventes con una espátula para que no se nos baje la mezcla.
Volcamos en el molde y horneamos, 30-35 minutos.

Desmoldamos sobre una rejilla cuando el molde esté templado al tacto y dejamos enfriar completamente, mejor de un día para otro.

Montamos la nata, y le añadimos el azúcar glacé, la dividimos en 2 porciones, una la más pequeña para hacer la trufa, añadiendo las tres cucharadas de cacao removemos bien, y reservamos, la nata restante es para la primera capa y la decoración.

Crema de yema

En un cazo ponemos el agua, el azúcar y el zumo de limón y llevamos al fuego, dejamos cocer hasta que se haga un almíbar.
 Aparte batimos los huevos, diluimos la maizena en la leche y la mezclamos con los huevos.
Una vez tengamos el almíbar, dejamos templar un poco, y lo incorporamos a la mezcla de los huevos, llevándolo otra vez al fuego, hasta que espese, y sin parar de remover para que no se nos pegue. Añadimos la mantequilla y removemos hasta que quede completamente integrada. Tiene que quedar muy espesa para utilizarla en la tarta y dejarla enfriar de todo.

MONTAJE DE LA TARTA

Dividimos el bizcocho en tres discos, ponemos el primero en la fuente o plato que vayamos a presentar y lo rodeamos con el aro del molde, pintamos con el almíbar y cubrimos con una buena capa de nata, colocamos el segundo disco, almibaramos y lo cubrimos con la trufa, colocamos el último disco, pintamos con el almíbar, quitamos el aro y lo cubrimos con la yema, alisamos con una espátula. Espolvoreamos con azúcar moreno y quemamos la superficie.
Decoramos los laterales, bien con manga pastelera como yo en este caso, o si queréis aplicáis un poco de nata en los laterales y le pegáis almendra laminada tostada, también queda muy vistosa.

                                                                                     Mary