Leche frita

La leche frita es uno de eses postres que yo siempre vinculo a mi niñez, no era necesario que fuese Domingo o día especial para que en casa hubiese leche frita, la verdad que mi madre la prepara muy rica, y cualquier día nos sorprendía a la vuelta del colegio con un buen plato de este dulce tan típico.

No tiene mucho misterio su elaboración, mi madre dice que su ingrediente principal es la paciencia, lo dice por que lo principal de la recta es que se haga a fuego lento y no dejar de remover para que no se agarre a la olla.

No me enrollo más y os dejo con la receta, espero que os guste.

                              INGREDIENTES:

                   1 l de leche entera
                   200 gr de azúcar
                   80 gr de maicena (harina de maiz)
                   2 palos de canela en rama
                   la peladura de un limón
                   1 huevo para rebozar
                   azúcar y maicena para rebozar
                   canela molida
                   aceite de girasol o de oliva suave


                     PREPARACIÓN:

Ponemos la mitad de la leche junto con la canela en rama y la piel de limón a calentar, guardamos la leche restante en el frigo, cuando esté a punto de hervir la retiramos del fuego y tapamos. Dejamos infusionar 20 minutos.

Una vez pasados los 20 minutos colamos la leche y la pasamos para otra olla limpia, añadimos el azúcar y removemos bien, volvemos a poner a fuego medio bajo. Disolvemos la maicena en el resto de leche que teníamos en el frigo y la añadimos a la leche caliente, el paso más importante para que la leche frita nos quede bien no es nada más que cocerla a fuego bajo porque si se hace muy rápido nos quedará con demasiado sabor a harina, y remover constantemente, unos 30-40 minutos.

Una vez que ha espesado, será una crema espesa parecida a una bechamel, la volcamos en un molde rectangular engrasado previamente con un poco de aceite, es para que no se pegue luego al cortar porciones, no os preocupéis que no le va a dar sabor alguno.

Una vez se haya enfriado tapamos con film a piel y llevamos a la nevera un par de horas.

Lo ideal es dejarla toda la noche en la nevera ya que será mucho más fácil de manipular aa la hora de rebozar, pero eso ya depende de la prisa que se tenga.

Cortamos en porciones la leche frita ya cuajada, el tamaño al gusto del consumidor, a mi personalmente no me gustan demasiado grandes, la pasamos primero por la maicena y luego por el huevo batido. Freímos en aceite bien caliente, primero por un lado y luego por el otro, hasta que se vean doradas por ambos lados. Reservamos en un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.

Para terminar mezclamos un poco de azúcar con 2 cucharadas de canela molida, y rebozamos las porciones de la leche frita en esta mezcla.

Servimos enseguida, bueno, si no se la van comiendo mientras la estas haciendo.


                                                                                             Mary