Las tartas de manzana son mis preferidas, me gustan todas, creo que ya lo he dicho en varios posts. He preparado bufffff, ni se sabe, pero esta de hoy es sin duda una de mis mayores debilidades, lo que me lleva a preguntarme como aun no la había publicado. Ha sido mi hermana la que me ha pedido la receta por que la había buscado en el blog y no la había encontrado. Y como podéis ver, me he puesto manos a la obra enseguida.
Se podría hacer con masa quebrada refrigerada, pero os animo a preparar vosotros mismos la masa por que el resultado merece la pena y es muy fácil de preparar.
INGREDIENTES:
Para la masa: 300 gr de harina de fuerza, 175 gr de mantequilla fría en dados, 3-4 cucharadas de agua fría.
Relleno: 4 manzanas, 80 gr de azúcar, 10 gr de canela molida, jugo de 1 limón 1 cucharada de harina.
Decoración: 1 huevo, azúcar para espolvorear. Mermelada de melocotón.
PREPARACIÓN:
Ponemos la harina y la mantequilla en un recipiente amplio y mezclamos con los dedos hasta obtener una mezcla arenosa, similar al pan rallado, añadimos una cucharada de agua y mezclamos para unir los ingredientes, añadimos el agua suficiente para lograr una masa suave sin trabajarla en exceso, formamos una bola la envolvemos en film y dejamos reposar en la nevera sobre una hora.
Mientras preparamos el relleno, para ello pelamos las manzanas y las cortamos en dados. Las ponemos en un bol y las rociamos con el jugo de limón, añadimos el azúcar, la canela y la cucharada de harina mezclamos bien y reservamos.
Engrasamos y enharinamos un molde de 24 cm.
Dividimos la masa en dos y estiramos una de las mitades, forramos con ella el molde y retiramos el exceso del borde del molde con el mismo rodillo pasándolo por encima.
Rellenamos con las manzanas repartiendo uniformemente.
Estiramos la segunda mitad de la masa y cortamos tiras con un cortapizzas rizado, vamos cubriendo la tarta superponiendo las tiras de masa a modo decorativo.
Pintamos con huevo batido y espolvoreamos con azúcar glass, llevamos a la nevera mientras precalentamos el horno.
Precalentamos el horno a 200º sobre 15 minutos.
Metemos la tarta en el horno y cocemos 20 minutos, bajamos la temperatura a 180º y cocemos 25-30 minutos más, si vemos que se nos dora demasiado cubrimos con papel de aluminio.
Retiramos del horno y dejamos enfriar completamente, por lo menos un par de horas.
Desmoldamos y pintamos con mermelada disuelta en agua caliente para darle brillo.
Mary
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