Los risottos son un plato estrella en mi casa, este es uno de los que más preparo, un plato económico y realmente sabroso. El secreto de un buen risotto está en el mimo que le pongamos, si, lo mismo os parece una tontería pero siempre lo digo, un buen caldo y no dejar de remover para obtener esa cremosidad que lo caracteriza, esa es la clave, y lo que marca la diferencia con los demás arroces.
Recetas hay cientos, yo os enseño la mía, espero que os guste.
INGREDIENTES: (4 personas)
500 gr de arroz arborio
300 gr de champiñones Portobello
1 cebolla
2 dientes de ajo
140 ml de vino blanco
1 1/2 de caldo de pollo
100 gr de mantequilla
70 gr de queso Parmesano rallado
aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta negra
ELABORACIÓN:
Lo primero es preparar un buen caldo de pollo, si no hay tiempo se prepara igual con caldo envasado o con una pastilla de caldo concentrado, es primordial que quede sabroso, probamos y rectificamos el punto de sal hasta que nos quede a nuestro gusto, este paso es el que hará que el arroz nos quede espectacular.
Una vez tengamos el caldo que deberemos mantener caliente, comenzamos con la elaboración de la receta. Lavamos y cortamos en láminas los champiñones.
Ponemos una sartén con 4 cucharadas de aceite a calentar, pelamos y picamos los ajos muy finos y los salteamos en el aceite, cuando veamos que se empiezan a dorar añadimos los champiñones con una pizca de sal y pizca de pimienta negra molida, dejamos que se hagan a fuego medio, hasta que hayan perdido todo el agua y estén bien hechas. Apartamos del fuego y reservamos.
Pelamos la cebolla y la picamos bien fina. En una cazuela amplia ponemos 2 cucharadas de aceite con 50 gr de mantequilla, y ponemos a pochar la cebolla con una pizca de sal, , a fuego medio bajo, unos 10-15 minutos, hasta que se vea tierna y transparente.
Añadimos el arroz y removemos un par de minutos, para que se impregne bien el arroz de los sabores, incorporamos el vino y dejamos que se evapore en su totalidad. Incorporamos los champiñones, removemos bien y añadimos tres cacillos de caldo, removemos constantemente, esto es muy importante, para que el arroz suelte el almidón y se quede cremoso, debemos de remover constantemente el arroz ese es el secreto de un buen risotto.
A medida que el arroz se va quedando seco iremos añadiendo caldo y removiendo, tardará aproximadamente 20-25 minutos.
Cuando el arroz esté en su punto añadimos la mantequilla restante y el queso rallado removemos y servimos.
Mary
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