Aquí la foto del corte, es distinta luz por que ya no estaba en casa, y quería que vierais que color tan bonito del relleno con mermelada de cereza negra.
120 gr de chocolate negro para postres
80 gr de chocolate con leche para postres
115 gr de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
440 gr de azúcar moreno
3 huevos grandes
2 cucharaditas de extracto de vainilla
280 gr de harina de repostería
2 cucharaditas de bicarbonato de sodio
1/2 cucharadita de sal
2 cucharaditas de canela, 1 cucharadita de jengibre, 1/2 cucharadita de clavo molido, 1/2 cucharadita de nuez moscada.
120 gr de butermilk (leche con una cucharadita de jugo de limón dejar reposar 10 minutos)
150 ml de vino tinto caliente
Buttercream de cereza negra:
225 gr de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
330 gr de azúcar glass tamizado
220 gr de mermelada de cereza negra (hero es la marca que yo compre)
1 gota de colorante rojo para ajustar el color, optativo.
Frosting de chocolate:
225 gr de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
60 gr de cacao en polvo
390 gr de azúcar glass
80 gr de chocolate con leche para postres
Decoración:
pistachos molidos
pasta fondan
azúcar glass
grosellas (optativo)
ELABORACIÓN:
Engrasamos y enharinamos los moldes, reservamos.
Precalentamos el horno a 180º
Ponemos la leche con el jugo de limón removemos y dejamos reposar diez minutos.
Tamizamos la harina con la sal y las especias, reservamos.
Derretimos los dos tipos de chocolate hasta que se hayan fundido totalmente, removiendo constantemente, reservamos.
Calentamos el vino sin que llegue a hervir.
Con una batidora eléctrica o robot de cocina batimos la mantequilla a velocidad media hasta que esté cremosa. Sin dejar de batir vamos añadiendo el azúcar poco a poco hasta que la mezcla se vea esponjosa, añadimos los huevos uno a uno, no añadimos el siguiente hasta que el anterior se haya integrado perfectamente. Incorporamos el chocolate y la vainilla, batimos hasta integrar.
Añadimos la harina tamizada alternando con la leche, empezando y terminando con la harina, a velocidad baja hasta que se mezclen, por último agregamos el vino, mezclamos el conjunto hasta que se haya integrado totalmente,
Repartimos la masa en los moldes, yo la reparto con una cuchara de helado, voy poniendo una cucharada en cada molde hasta terminarla, así me aseguro que quede repartida por igual y los bizcochos me queden iguales.
Horneamos unos 25-30 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo este salga limpio.
Una vez horneados dejamos en el molde 10 minutos y después desmoldamos sobre una rejilla hasta que enfríen totalmente.
Para la crema de mermelada, (buttercream de cereza negra), batimos la mantequilla hasta que esté cremosa, añadimos la mermelada hasta integrar totalmente, incorporamos el azúcar tamizado y batimos a velocidad baja y vamos aumentando a velocidad alta, en este punto la crema debería tener un color malva, ahora podemos ajustar el color con el colorante o dejar tal cual. Cuando la masa se vea suave y esponjosa estará lista.
Rellenamos los bizcochos con esta crema, refrigeramos.
Ahora vamos con el glaseado de chocolate, frosting.
Tamizamos el azúcar con el cacao,reservamos.
Derretimos el chocolate, reservamos.
Batimos la mantequilla hasta que esté cremosa, añadimos el azúcar con el cacao y batimos hasta que esté suave y esponjosa, agregamos el chocolate fundido y batimos hasta que se haya integrado.
Cubrimos el pastel con el glaseado.
Para hacer los champiñones.
Insertamos en un palo de cake pops o piruleta un rollito de pasta de fondan y le damos forma de tallo, como en la foto, y la parte superior la formamos a partir de una bola le vamos dando forma de champiñón la pegamos al tallo con un poco de agua y con el dedo lo manchamos con un poco de cacao en polvo, dejamos secar. Los cortes de la base se los hice con una puntilla.
Los recortes laterales los hice con unos círculos de fondan alisando con los dedos los bordes y manchando con cacao. La medida de los círculos es de dos boquillas de manga pasteleras.
Dejamos secar.
Una vez hayamos terminado de cubrir todo el pastel espolvoreamos los pistachos picados alrededor del tronco simulando la tierra y ponemos un poco por el lateral para hacer el efecto musgo, insertamos los champiñones y colocamos las cortezas en los laterales ayudándonos con un cuchillo para insertar las cortezas. Las grosellas son optativas, se rebozan en azúcar para dar la sensación de que están nevadas, y el tronco se espolvorea con azúcar glass para hacer el nevado.
Espero que os haya ayudado con las explicaciones y que hayáis disfrutado tanto como yo elaborando este pastel.
Mary
No hay comentarios:
Publicar un comentario