24 de octubre de 2015

Carrot cake



 Hace unos cuantos años, por el año 1999, estuve trabajando en Fuerteventura, diez meses viví en la isla, y conocí a mi segunda familia, una gente maravillosa a la que guardamos un cariño inmenso, por la distancia no nos vemos desde hace 15 años pero seguimos manteniendo contacto tanto telefónico como en redes sociales. Por que os estoy contando todo esto os preguntareis, pues esto viene a que parte de esa familia ha venido a visitarnos y como no podía ser de otra manera había que celebrarlo por todo lo alto, ya que se merecen todo lo mejor.


 Para esta ocasión tan especial me decidí por esta tarta de zanahoria, ya que es una de mis preferidas y siempre que la he preparado ha gustado muchísimo. Este tipo de tarta no deja indiferente a nadie, su bizcocho tan jugoso y con un  sabor especiado gracias al toque de la canela lo hacen verdaderamente irresistible. 


Y si además lo acompañamos de un frosting de queso la combinación es de morirse de gusto literalmente, eso decían mientras se la comían. Ahhh y se me olvidaba, además es muy fácil de preparar, que también es importante.



           Receta de Alma Obregón libro objetivo tarta perfecta.(Con algún ligero cambio)

                                INGREDIENTES:(bizcocho) dos moldes de 18 cm o tres de 15cm.

                              3 huevos L
                              220 gr de zanahorias peladas y en trozos
                              220 gr de manzana pelada y en trozos
                              180 gr de aceite de oliva suave
                              210 gr de harina repostería
                              2 cucharaditas de levadura química tipo royal
                              2 cucharaditas de canela molida   
                              180 gr de azúcar
                              70 gr de nueces en trocitos pequeños
                              90 gr de pasas, yo no le puse


                                 Frosting de queso:

                              300 gr de azúcar glass
                              120 gr de mantequilla a temperatura ambiente
                              20 gr de leche entera
                              130 gr de queso philadelphia (deberá de estar bien frío)
             
                                 Decoración:

                             crocanti de almendra y nueces enteras

                                  ELABORACIÓN:

Comenzamos precalentando el horno a 180º y engrasando los moldes con spray o con mantequilla, forramos la base con papel y reservamos.

Tamizamos la harina, canela y la levadura, reservamos.

Rallamos la zanahoria y la manzana en cualquier robot o rallador de cocina, deberá quedar bien picado en trozos pequeños, en thermomix 5 seg, vel 7, reservamos.

Batimos los huevos con el azúcar hasta que doblen volumen, añadimos el aceite y mezclamos bien.

Ahora agregamos las zanahorias y la manzana rallada y mezclamos bien, incorporamos la mezcla de harina y volvemos a mezclar con mimo hasta tener todo bien integrado.

Por último incorporamos las nueces y las pasas si las ponemos y mezclamos con movimientos envolventes.

Repartimos esta masa en los dos moldes equitativamente y horneamos 30 minutos o hasta que al pinchar con un palillo este salga limpio.

Dejamos 5 minutos en el molde y desmoldamos sobre una rejilla hasta que enfríen totalmente.


                             FROSTING DE QUESO:

Batimos el azúcar con la mantequilla a velocidad máxima hasta que se integre, si vemos que le cuesta agregamos la leche y seguimos batiendo hasta logar una mezcla blanca y esponjosa, añadimos el queso y batimos a velocidad baja e iremos aumentando hasta que la mezcla sea homogénea y cremosa, conservar en frío.

En thermomix ponemos el azúcar con la mantequilla 2 minutos vel 3, bajamos hacia las cuchillas lo que haya podido quedar agarrado a las paredes del vaso y añadimos la leche volvemos a programar 1 min, vel 3.

Añadimos el queso y programamos 2 minutos vel 2 los primeros 30 segundos y luego subimos a velocidad 3.

Rellenamos con una capa de crema cada piso de bizcocho y cubrimos el exterior con una capa finita para fijar las migas, nos ayudaremos con una espátula, llevamos a la nevera por unos 30 minutos.

Volvemos a cubrir de nuevo con una capa de crema de queso esta vez más gruesa y volvemos a dejar reposar un rato en el frigo.

Por último decoramos con el crocanti y las nueces enteras.

                  
                                                                                        Mary

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