Este bizcocho es el resultado de unas manzanas tristes y aburridas que quedaban en el frutero, y unos yogures a punto de caducar. Han acabado transformados en un delicioso pastel húmedo y jugoso con un sutil sabor a limón.
La canela una de las especies que más utilizo en la cocina, le queda genial a los dulces que llevan manzana, o bueno.....a mi me encanta todo lo que lleva canela. Si queremos podemos hacer este pastel más ligero, sustituyendo el azúcar blanco por azúcar moreno y la harina por harina de arroz, por ejemplo, y también queda estupendo.
INGREDIENTES:
3 manzanas
200 gr de harina
1 cucharadita de levadura en polvo
ralladura de limón
2 huevos grandes
150 gr de azúcar
2 yogures Griegos
50 gr de aceite de girasol
azúcar y canela para espolvorear
nueces para decorar (optativo)
PREPARACIÓN:
Tamizar la harina con la levadura, reservar.
Forrar un molde de 22 cm con papel de hornear y engrasar con aceite o mantequilla.
Precalentar el horno a 180º
Batir los huevos con el azúcar y la ralladura de limón con unas varillas eléctricas a velocidad alta, un par de minutos hasta que se doble volumen y se vuelva una masa esponjosa.
Añadir el aceite y seguimos batiendo, agregamos una cucharada de harina batimos a velocidad baja e incorporamos los yogures.
Incorporamos el resto de harina y mezclamos hasta que se integre totalmente.
Volcamos la masa en el molde y alisamos la superficie.
Pelamos las manzanas y cortamos en gajos no demasiado finos, disponemos a modo decorativo por todo el bizcocho sin que se hundan demasiado, espolvoreamos azúcar y canela, horneamos 45-50 minutos. Pinchamos con un palillo para comprobar que este cocido, si sale limpio retiramos del horno.
Dejamos enfriar en el molde sobre una rejilla 15 minutos y una vez pasado el tiempo pasamos un cuchillo alrededor del molde y desmoldamos. Decoramos con nueces troceadas y dejamos que se enfríe.
Se conserva perfectamente 3-4 días a temperatura ambiente.
Mary
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