Resultan ideales para acompañar el café, para ofrecer a los invitados inesperados, o simplemente para endulzarnos la vida y darnos un capricho.
INGREDIENTES
250 ml de miel suave
150 gr de azúcar
80 gr de mantequilla
450 gr de harina de repostería
1 cuharadita de levadura
1 cucharadita de canela
1 cucharadita de jengibre
1/2 cucharadita de clavo molido
1/4 cucharadita de nuez moscada
2 huevos
pizca de sal
100 gr de cerezas confitadas
150 gr de almendras crudas peladas
ELABORACIÓN
Precalentar el horno a 180º
Engrasar una bandeja rectangular de unos 35-40 cm de largo.
Poner la mantequilla, el azúcar y la miel en un cazo y calentar a fuego medio, removiendo constantemente, procurando que nunca llegue a hervir, hasta que se disuelva el azúcar. Dejar enfriar un poco.
En otro recipiente mezclamos la harina, la levadura, las especias, y la sal.
Incorporamos los huevos a la mezcla de miel, batiendo ligeramente, incorporamos esta preparación a los ingredientes secos, trabajamos bien esta mezcla hasta conseguir una masa lisa y homogénea.
Volcamos esta masa en la bandeja que teníamos engrasada y alisamos con una espátula humedecida. La masa es un poco densa.
Decoramos con las guindas y las almendras, formando una decoración bonita que nos permita cortar porciones individuales.
Se puede cambiar las almendras, por avellanas, nueces, u otros frutos secos que os apetezcan.
Horneamos 30-35 minutos, dejar enfriar y cortar porciones individuales, y a disfrutar, a que son fáciles..........
Mary
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