Los que me conocen ya saben que soy una apasionada de las tartas de queso, todas me gustan, con horno, sin horno, con base, sin base, bueno, podría enumerar miles, pero por no enrollarme y resumiendo, me fascinan todas, pero tengo que decir que una de mis preferidas siempre ha sido esta que os propongo hoy, la New York Cheesecake, es super cremosa y a la vez muy suave, una autentica delicia para el paladar más exigente, un postre 10 para terminar cualquier celebración.
INGREDIENTES
Para la base (molde de 20-22 cm de diámetro)
100 gr de galletas digestive
60 gr de mantequilla
1 cucharada de esencia de vainilla
un puñado frutos secos (nueces, almendras, avellanas, etc)
Para la crema de queso
4 huevos
200 gr de azúcar
500 gr de nata liquida, 35% materia grasa
600 gr de queso Philadelphia
1 yogurt griego
mermelada de frambuesa o fresa (decoración)
fresas y frambuesas para decorar (opcional)
ELABORACIÓN
Precalentar el horno a 180º
Trituramos las galletas con cualquier robot de cocina, hasta hacerlas polvo.
Derretimos la mantequilla, la añadimos a las galletas junto con la vainilla y mezclamos bien, añadimos los frutos secos en trocitos pequeños pero sin que se hagan polvo, (a mi me gusta encontrar pedacitos, el contraste con el queso es espectacular)y mezclamos todo muy bien, hasta que todo quede perfectamente unido.
Forramos la base del molde ayudándonos con el dorso de una cuchara asegurándonos de que queda más o menos igualada por toda la base. Introducimos al horno 10 minutos, paso muy importante este para evitar que cuando cortes la tarta la base de galleta se deshaga en mil pedazos.
Mientras preparamos la crema de queso.
Batimos los huevos con el azúcar hasta que blanqueen, con el thermomix 5 minutos velocidad 3 1/2. Añadimos la nata, el queso y el yogurt, si batís con la batidora procurar que no coja mucho aire la crema, en el thermomix 1 minuto velocidad 4. Si os quedaran grumos subir a velocidad 5.
Una vez pasados los 10 minutos, bajamos la temperatura del horno a 150º y retiramos el molde del horno, volcamos la crema de queso, y la vamos a llevar al horno pero al baño María, para ello forramos el molde alrededor con papel de aluminio para que no le entre ni una gota de agua, y lo ponemos sobre una bandeja un poco profunda con un poco de agua, como un dedo de altura.
Horneamos 1hora y 45 minutos, una vez transcurrido el tiempo apagamos el horno, abrimos un poco la puerta y la dejamos enfriar dentro.
Una vez fría la metemos en la nevera un par de horas, y pasado el tiempo procedemos a la decoración.
Para la cobertura de mermelada solo tendremos que poner unas tres cucharadas de mermelada en un bol, añadir una o dos de agua y remover bien para hacer un poco más liquida la mermelada. Desmoldamos la tarta con mucho cuidado y le ponemos por encima la mermelada y decoramos con las frutas, a disfrutar, espero que os guste, ya me contareis.
Mary
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