Cuando era niña mi madre los fines de semana me llevaba al mercado con ella, a la plaza que le llamamos nosotros aquí en esta zona, y recuerdo que había una señora que se ponía en la puerta del mercado con un cesto de mimbre muy grande a vender bollería, recuerdo el sabor de aquellos bollitos muchísimas veces, como si fuera hoy, nunca he vuelto a probar algo igual tan delicioso y tierno.
Los bollitos eran como tréboles, y las trenzas pequeñitas, eran deliciosos, este brioche que os traigo hoy se asemeja mucho en cuanto a textura, pero de sabor no lo conseguí, los otros eran más dulces, no puedo explicarlo, es como si le faltara algún ingrediente. Habrá que seguir intentándolo. Pero sin hacer comparaciones tengo que decir que este es uno de los mejores que he hecho, sin lugar a dudas. Es muy fácil de preparar, respetando los tiempos de levado, podéis disfrutar de un brioche para el desayuno o la merienda de lujo lujo.
INGREDIENTE
600 gr de harina de repostería
2 sobres de levadura seca de panadero
130 gr de azúcar
250 ml de leche tibia
100 gr e mantequilla a temperatura ambiente
pizca de sal
3 huevos medianos
huevo batido para pincelar y azúcar glass para espolvorear
PREPARACIÓN
Ponemos la leche en un tazón y la calentamos al micro 30 segundos, le agregamos la levadura, removemos bien y dejamos reposar 10 minutos.
Mientras en un bol, ponemos la harina, el azúcar, la mantequilla y la pizca de sal y removemos todo esto, iremos añadiendo los huevos ligeramente batidos, poco a poco, y seguimos amasando, añadimos ahora la mezcla de la leche con la levadura poco a poco y seguimos mezclando, hasta conseguir una masa bien ligada y todos los ingredientes bien mezclados. La masa no debe resultar pegajosa, si fuera necesario añadir un poco más de harina.
Formamos una bola, tapamos y dejamos reposar en un sitio fuera de corrientes, hasta que doble su tamaño.
Transcurrido el tiempo de levado, amasamos un poco de nuevo y formamos las trenzas. Para ello dividimos la masa en tres trozos iguales, le damos forma de rulo, y trenzamos.
Pasamos a una bandeja de horno forrada con papel, pintamos con huevo batido y dejamos reposar hasta que doble su tamaño.
Precalentamos el horno a 180º y cocemos la rosca, hasta que la veamos dorada, unos 25-30 minutos aprox.
Retiramos del horno, espolvoreamos con azúcar glass, y ya podemos disfrutar de este brioche tan exquisito con un buen café o mejor aun con un chocolate bien caliente, ummmmm, ñam, ñam. Que os aproveche.
Mary
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