Un Clásico en toda regla, seguro que lo habréis hecho miles de veces, pero se lo voy a dedicar a aquell@s que empiezan a meterse en la cocina, y quieren sorprender a alguien con algo sencillo y sin complicarse mucho. Es un recurso ideal si tenéis invitados, y si no los tienes también, es económico, riquísimo, rápido y fácil de preparar, las palabras mágicas que tanto me gustan.
INGREDIENTES (1solonillo, 2 personas)
1 plancha de hojaldre
10 lonchas de bacon
6 lonchas de queso
6 lonchas de jamón cocido
1 huevo para pintar
sal y pimienta
1 solomillo de cerdo ibérico
aceite de oliva
PREPARACIÓN
Comenzamos lavando el solomillo, le quitamos las pielecillas que pueda tener, y salpimentamos.
Sellamos en una sartén con un poco de aceite el solomillo, para que suelte todos los jugos y no nos moje el hojaldre en el horno.
Mientras, estiramos la plancha de hojaldre en una bandeja de horno, y le hacemos unos cortes como en la foto. Precalentamos el horno a 190º.
En una fuente estiramos el bacon, para cubrir el solomillo al sacarlo de la sartén.
Vamos trenzando el hojaldre, de un lado y del otro.
Pintamos con huevo batido, y pinchamos con un tenedor por todo el hojaldre.
Horneamos unos 25 minutos, aproximadamente, hasta que lo veamos dorado. Y listo, digno del mejor banquete, buen provecho.
Mary
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