Hoy propongo una deliciosa tarta de masa sable con crema pastelera y frutas frescas, muy apetecible siempre, pero en esta época del año siempre jugamos un poco más con las frutas de temporada, las fresas, cerezas, arándanos, frambuesas, moras.....etc.
Un postre ideal que siempre te hará quedar bien y es muy sencillo de elaborar, os cuento....
Masa sablé: 360 gr de harina tamizada, 140 gr de azúcar glass, 50 gr de almendra molida muy fina, pizca de sal, 80 gr de mantequilla muy fría, 2 huevos pequeños.
Crema pastelera: pinchar aquí.
Frutas variadas: fresas, kiwi, melocotón, arándano, cerezas....las que más os gusten.
Almibar: 150 gr de azúcar, 70 gr de agua, 2 hojas de gelatina neutra.
ELABORACIÓN:
En un robot de cocina provisto de pala mezcladora ponemos la mantequilla cortada en cubitos, la harina tamizada, el azúcar glass, pizca de sal y la almendra molida, mezclamos hasta obtener una mezcla arenosa similar a unas galletas trituradas, unos 3-4 minutos. Podemos hacerlo también a mano con la ayuda de los dedos y las palmas de las manos vamos engrasando la harina hasta que no queden pedacitos de mantequilla y formemos una arenilla fina.
Añadimos los huevos batidos y seguimos mezclando hasta que todos los ingredientes se junten entre si y se empiece a formar una bola.
Colocamos la masa entre dos papeles de horno y estiramos con un rodillo hasta dejarla con un grosor de unos 3 mm. Guardamos tal cual en la nevera unos 30 minutos.
Mientras preparamos la crema pastelera y la dejamos enfriar tapada con film hasta que la vayamos a utilizar.
Sacamos la masa de la nevera y forramos un molde rizado de 24 cm, cortamos el excedente, perfilamos los bordes y reservamos de nuevo en la nevera mientras precalentamos el horno a 170º.
Una vez hayamos precalentado el horno pinchamos la base de la masa con un tenedor y cubrimos con papel de horno arrugado. Colocamos encima un peso, yo puse garbanzos. Horneamos arriba y abajo 15 minutos, retiramos el papel con los garbanzos y horneamos hasta que se vea dorada entre 25-30 minutos más, dependerá del horno de cada uno. Sacamos y enfriamos.
Una vez haya enfriado nuestra base de sablé, pasamos la crema pastelera a un bol amplio y la batimos con una varilla para que nos sea más cómoda de extender. Rellenamos la base de la tarta y nivelamos con una espátula.
Encima colocamos las frutas previamente lavadas y escurridas sobre papel, a modo decorativo.
Para que la fruta se mantenga fresca y no se nos oxide hay que cubrirla con un almíbar, para ello ponemos en un cazo el agua con el azúcar y llevamos a ebullición. Hidratamos las hojas de gelatina en un vaso con agua fría y en cuanto hierva el almíbar le añadimos la gelatina hidratada bien escurrida, removemos bien y dejamos enfriar.
Pincelamos con el almíbar las frutas y refrigeramos un par de hora antes de consumir.
Mary
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